domingo, 1 de mayo de 2011



Anorexia: cuando el deseo de adelgazar se convierte en enfermedad

La anorexia es un trastorno en la conducta alimentaria que lleva a la persona  a perder, en los casos más extremos, hasta el 50 por ciento de su peso corporal, llegando a la inanición y hasta la muerte. Generalmente comienza con cambios en la conducta emocional, y de comportamiento.

Muchos factores culturales pueden desencadenar actitudes que permitan el desarrollo de la enfermedad, entre los que vale la pena mencionar el seguimiento a  los modelos de belleza impuestos por la sociedad de consumo y los medios de comunicación, y el miedo irracional al aumento de peso corporal, aunque  se encuentre muy por debajo del adecuado para la persona.

Las más propensas en caer en este tipo de trastorno son  las jóvenes de estratos medio y medio-alto, entre 14 y 20 años. Las consecuencias son elocuentes: piel  deshidratada,  uñas quebradas, pérdida de cabello, problemas en los dientes e hinchazones y dolores abdominales.

En el aspecto sicológico y emocional es típica la irritabilidad, la depresión, y una sensación de saciedad y náuseas ante la comida. En todos los casos la manía por estar delgada está presente.

Muchas estrellas de cine y modelos internacionales confiesan haber sufrido de anorexia. Algunas ya totalmente recuperadas; su testimonio es importante para las adolescentes que se obsesionan con su figura y por aparecer delgadas, creyendo que allí se encuentra el éxito y la felicidad; el peligro se esconde detrás de esta fijación.

En general la cultura valora una linda figura, pero se horroriza ante los extremos enfermizos que acechan a la juventud dispuesta a todo por sentirse bella y deseada. La familia debe asumir el seguimiento de estas adolescentes, potenciando su autoestima y enseñando sanos hábitos alimenticios, con una dieta equilibrada. Debe   hacerles ver que esos modelos que sueñan con imitar no son lo que ellas creen que son, sino por el contrario, gente enferma que llega al extremo de poner en peligro su vida por una ilusión equivocada.

El mercado del adelgazamiento


Los medios de comunicación lanzan imágenes de cuerpos que envían mensajes y señales de la cultura de estar a la línea. Cada época ha tenido sus prototipos de belleza. En los años 60, se da el fenómeno Twiggy. Una chica inglesa, delgada en forma extrema, que revolucionó el mundo de la moda de América y Europa.

La revista `Vogue` publicitó sus reducidas medidas a los ojos de todo el mundo occidental. El impacto que produjo es una muestra de la eficacia de los medios de comunicación y de las campañas de publicidad, cambiando para siempre los parámetros de las medidas corporales deseadas por las jóvenes de hoy, y la idea de que un cuerpo bello debe ser extremadamente delgado. La aparición de este fenómeno Twiggy es un hecho clave para entender el incremento de los trastornos en el comportamiento alimentario.

Revistas informadas sobre  el tema reflejan la evolución de este fenómeno social  desde hace varias décadas hasta llegar a la situación actual. En los  80, los americanos gastaban 10 mil millones de dólares anuales en servicios y productos destinados a perder peso. En pocos años subieron la cifra a 74 mil millones de dólares en alimentos dietéticos y a lo largo de esta década, los americanos doblaron sus gastos en alimentos dietéticos, programas para adelgazar, libros de regímenes y consejos para perder peso. De otra parte, la  industria británica del adelgazamiento está facturando más de un billón de libras esterlinas por año desde finales del siglo pasado.

Algunas consecuencias de la anorexia

 
Cardiopatías: el tamaño del corazón es mucho menor de lo normal, puede presentar arritmias y ataques por falta de potasio; la deshidratación e inanición hacen que los líquidos  lleguen a mínimos niveles. Con  el tiempo todo este proceso termina en osteoporosis, calvicie, esterilidad y frigidez.

Además de cambios  en el comportamiento de  ingestión, hiperactividad, comportamiento diferente familiar, social y sexual;  manifestaciones gastrointestinales, hematológicas, de  termorregulación y de la hormona del crecimiento.

Casos de famosos que no la han superado  


Esta patología no entiende  de lugar ni de tiempo, sólo de peso. Muchos afectados niegan o esconden durante mucho tiempo sus síntomas, lo que agrava su enfermedad, llegando en no pocos casos a desenlaces fatales. Cuando el enfermo comparte su experiencia permite a otros adolescentes identificar sus circunstancias, aceptar sus dificultades y proceder en busca de soluciones.

La estrella de Disney, Demi Lovato,  es la última famosa en reconocer públicamente que padece de un trastorno alimenticio que aún no ha superado; este fue el verdadero motivo del abandono de su gira con el grupo  Camp Rock, y que la tiene todavía  en un proceso de rehabilitación,  según reconoció en días pasados en entrevista con la revista Seventeen.

Alegra Versace


Al mirar las fotos de Alegra Beck Versace, es notorio que padece desórdenes alimenticios. Un portavoz de la familia ha confirmado que la hija de Donatella Versace, y heredera del 50% del imperio de su tío, el modisto Gianni Versace, sufre anorexia y llegó a pesar 36 kilos.

Casos  famosos y tristes


La revista Vanity Fair, afrontó una fuerte controversia al presentar en una campaña de alerta sobre el peligro que representa para los jóvenes la anorexia, una  entrevista a la joven, Isabelle Caro.

En ella, la joven cuenta que decidió posar “para que la gente sepa y vea lo que realmente es la anorexia” y explica que problemas familiares le empujaron a dejar de comer y a quedarse en 31 kilos, con consecuencias físicas como la psoriasis y la hipertricosis lanuginosa (manchas negras en la piel). “Me he escondido durante mucho tiempo. Ahora me quiero mostrar sin miedo, aunque sé que mi cuerpo causa repugnancia. Los sufrimientos físicos y psicológicos que he sufrido sólo pueden ser de ayuda a quien también ha caído en la trampa de la que yo estoy intentando salir”, afirma Caro, quien murió el 17 de noviemb.re del 2010.

Ana Carolina Reston Macan


Ana Carolina Reston Macan, modelo brasileña de 21 años,  falleció  en noviembre del 2006 en un hospital de Sao Paulo en el que estaba internada por una insuficiencia renal causada por su anorexia. La chica, de 1,74 metros, pesaba apenas 40 kilos y su organismo estaba tan debilitado que en los últimos días tuvo además problemas respiratorios, de tensión arterial baja y una infección generalizada, según el diario Folha de Sao Paulo.

¿Cómo se atienden los casos de anorexia en Colombia?


Por su parte, la Corte Constitucional considera que las EPS deben atender los casos  de anorexia y bulimia como un “problema de salud pública preocupante”, que debe ser abordado en forma integral con un programa serio de diagnóstico y rehabilitación  incluyendo  atención siquiátrica y física simultáneamente; en tal sentido ordenó al Ministerio de Salud  tomar medidas para solucionar los casos cada vez más frecuentes en el país de jóvenes anoréxicos.

Este pronunciamiento se dio recientemente en respuesta a tutelas interpuestas por los familiares de dos jóvenes de 16 y 17 años con desórdenes alimentarios que no fueron atendidas debidamente por sus respectivas EPS.

La anorexia en Cúcuta


Carlos Castro Hernández, médico siquiatra cucuteño, dijo que “en general, en Cúcuta la anorexia no es evidenciada como patología epidémica, es poco consultada y frecuentemente se asocia como un trastorno de ansiedad, depresión, y capricho de la adolescente de estratos altos que normalmente no acepta su problema, y por lo mismo, con alto grado de deserción en el tratamiento; compleja y riesgosa, y con altas  posibilidades de final fatal.

Hilde Brusche, sicóloga de Houston, Texas, es quizás la persona que más ha estudiado sobre este tema. Considera que existe un factor orgánico localizado a nivel del cerebro medio que produce el trastorno del apetito y de la sensación de saciedad; obedece a un desorden en la percepción de la imagen corporal, la persona tiene terror a engordar.

El diagnóstico de  un caso de anorexia parte de una pérdida del 45% del peso corporal, y  más de seis meses sin menstruar, entre otros síntomas; generalmente la adolescente  presenta una relación difícil con sus padres. He tenido varios casos que con el tratamiento y la ida a vivir lejos, ya sea de “intercambio”, o a la universidad, la enfermedad es superada.

El caso más  doloroso  fue el de una joven profesional cucuteña  de 29 años, anoréxica por 6 años que salía a trabajar con un tinto por todo alimento, y durante el día se tomaba dos aguas aromáticas. No respondió al tratamiento y lamentablemente murió”.





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